Todos los pasos para abrir una cuenta corriente

Hace no tantos años la apertura de una cuenta bancaria era un hecho notable en la vida de las personas. Lógicamente nuestra relación con los productos bancarios era muy diferente a la actual. Sin embargo, de aquel exceso de importancia del producto, a la locura del descontrol en la gestión de cuentas propias que hemos vivido en los últimos años va un trecho muy largo en el que, como suele ser habitual, lo mejor es el término medio.

cuentas nómina para ingresos bajos

Vamos a repasar algunas consideraciones y aportar algunos consejos interesantes para una buena elección de nuestras primeras cuentas bancarias.Lo cierto es que en la actualidad la apertura de una cuenta bancaria es muy simple, los requisitos son también básicos en general y de hecho estaríamos ante él, probablemente, el producto bancario más sencillo de contratar aunque esto no quiere decir que no existan unos requisitos básicos necesarios para acceder a dicha contratación.

Requisitos básicos para abrir una cuenta corriente:

  • Documento de identidad
  • Firma de contrato de cuenta bancaria

Dependiendo del tipo de cuentas bancarias o de los productos que vayamos a asociar se nos pueden pedir algunas cuestiones añadidas, aunque no es lo habitual. Por otro lado la contratación de cuentas corrientes a través de Internet sigue prácticamente los mismos pasos sólo que digitalizando el proceso ya que seremos nosotros mismos los que rellenemos la documentación y la enviemos, aunque, en todos los casos recibiremos contratos físicos en papel de la suscripción al servicio.

La elección del tipo de Cuenta Bancaria

Obviamente es fundamental determinar qué tipo de cuenta bancaria deseamos. Si es nuestra primera cuenta en la entidad, o si es realmente la primera vez que contratamos una cuenta bancaria, da lo mismo, tenemos que tener claro el modelo de cuenta que más nos interesa para ello debemos hacernos tres preguntas básicas:

  • ¿Para qué voy a usar la cuenta? se trata de una cuestión que necesita respuesta ya que obviamente ni todas las cuentas son iguales ni todos los servicios asociados a las cuentas son iguales. No es lo mismo una cuenta que se utilice de manera esporádica o como foco de ahorro que una cuenta de uso cotidiano donde domiciliamos gastos, ingresos, etc.
  • ¿Cuánto voy a ingresar en esa cuenta? aunque no tienen porque ser determinantes a la hora de valorar la cuenta que deseamos contratar, lo cierto es que es importante tener claro el tipo de saldo que va a estar presente en la cuenta. Básicamente porque dependiendo del saldo y del gasto podemos obtener ventajas complementarias interesantes como, por ejemplo, una remuneración para todo el saldo o para una parte determinada del mismo.
  • ¿Cuánto va a salir de esa cuenta? en la misma línea de lo anterior es importante tener claro el hecho de los gastos y las salidas de dinero de la cuenta que vamos a contratar. Un buen ejemplo de esto lo podemos tener precisamente en los descuentos en  recibos domiciliados que algunas entidades ofrecen en sus cuentas bancarias. Lógicamente estos descuentos pueden ser muy interesantes.

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Teniendo claro lo anterior tenemos muchas más posibilidades de acertar con el producto, aunque existen muchos más modelos de cuenta bancaria básicamente nos encontraríamos con tres grandes posibilidades:

Cuenta a la vista

Se trata de la cuenta bancaria de toda la vida en la que podemos domiciliar nuestros ingresos y gastos, a la que podemos asociar tarjetas y cheques, y que en definitiva nos permite todas las funciones habituales que se espera de una cuenta dinámica. Debemos prestar especial atención a las comisiones, pueden marcar la diferencia entre un producto interesante y un producto malo. Generalmente en las cuentas a la vista vamos a poder negociar el coste de las comisiones a partir de la vinculación por ejemplo con un ingreso periódico o la domiciliación de nómina aunque en este caso puede que nos interesen más las cuentas nómina.

Las cuentas corrientes tradicionales, no obstante, se han convertido poco a poco en un producto trampolín. Sin bien las comisiones siguen estando presentes en algunos casos, esto ocurre cada vez con menos frecuencia, de hecho, lo realmente habitual sea ofrecer ausencia de comisiones a cambio de determinadas vinculaciones del cliente, por ejemplo domiciliar nómina y gastos, realizar un número de operativas, etc…en muchos casos además se aprecia el carácter de producto trampolín cuando se nos ofrece en paralelo la contratación de otros productos financieras a los que, se supone accederemos en mejores condiciones, gracias a la vinculación con la entidad-

Cuenta Nómina

Son cuentas directamente orientadas a albergar los ingresos periódicos de los usuarios, para lo cual ofrecen una serie de beneficios que generalmente las cuentas a la vista no ofrecen. Debemos tener en cuenta que en muchos casos hay una línea muy fina entre una cuenta a la vista y una cuenta nómina, que sólo se superará por el hecho de la domiciliación de los ingresos. Generalmente estas cuentas no presenta comisiones y ofrecen ventajas como reducción de los costes de las tarjetas, o, acceso en condiciones ventajosas a otros productos. Cada vez en menos ocasiones también pueden ofrecer una remuneración baja por los saldos de la cuenta.

Este tipo de cuentas suele ofrecer una batería de bonificaciones y ventajas aunque en muchos casos vinculadas bien a la contratación de otros productos bien a un determinado uso de la cuenta. Es importante valorar los costes añadidos que pueden llegar a suponer algunas de estas propuestas ya que no siempre nos van a ofrecer lo mejor para nuestro bolsillo si, por ejemplo buscamos contratar una cuenta donde domiciliar ingresos y nada más.

También en  estas cuentas suelen encontrarse ofertas de regalo por domiciliación de nómina. Aunque cada vez son más escasas lo cierto es que suelen estar presentes en el mercado de productos financieros. En este caso siempre resulta interesante valorar lo que supone aceptar el regalo ofrecido. Ten en cuenta que en muchos casos se te va a exigir una vinculación a través de otros productos como tarjetas, seguros, productos de ahorro, etc. Y también se te puede exigir una permanencia en la entidad, permanencia que si no respetas puede costarte una penalización elevada.

Cuenta Remunerada

El otro gran grupo de cuentas bancarias. En este caso, generalmente aunque no siempre, se trata de cuentas con muy poca funcionalidad, es decir, podremos ingresar dinero sin problema y transferirlo también sin problema a otras cuentas propias, pero, resultará complejo por ejemplo la domiciliación de gastos o tarjetas asociadas al producto. Se trata pues de la figura tradicional de la cuenta de ahorro, aunque, como ya indicamos, existen algunas opciones intermedias a caballo entre la cuenta remunerada y la cuenta nómina, son productos más agresivos en sus ofertas aunque generalmente responden a propuestas muy concretas en el tiempo.

Lo cierto es que no hace tanto tiempo este tipo de cuentas se consideraban una competencia real a otros modelos de ahorro. No hace tanto tiempo hemos conocido remuneraciones muy interesantes sin límite de cantidad ni de tiempo, en un producto que además, a diferencia de otras herramientas de ahorro garantizadas, tiene liquidez inmediata. Sin embargo, la realidad de estas cuentas en la actualidad es bien diferente, se trata de un producto que no rinde en absoluto los beneficios de antaño, algo que ocurre con todos los productos garantizados, y que de este modo ha perdido un tanto el atractivo que poseía.

Por otro lado las mejores ofertas de cuentas remuneradas en la actualidad generalmente vienen acompañadas de unas condiciones que restringen la rentabilidad ya que, o bien se trata de remuneraciones para una cantidad de dinero limitada, o bien para un plazo de tiempo limitado, cuando no las dos cosas a la vez con lo que pierden parte de su potencial. No obstante se trata de un producto de ahorro a tener en cuenta, del que hay que valorar su liquidez y la utilidad que puede llegar a tener como ahorro disponible inmediato.

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Cuentas online vs Cuentas offline

Hoy en día las ofertas más atractivas en lo que a remuneración se refiere en las cuentas online coincide siempre con la captación de nuevos clientes. En estos casos la rentabilidad sube por encima de la media durante un período determinado de tiempo. Es por tanto ante estas situaciones cuando efectivamente la remuneración puede convertirse en elemento atractivo y determinante.

A partir de ahí el recorte de remuneración a los productos de ahorro generalizado en el último año ha afectado por supuesto a las cuentas en ambos formatos.

Cuando la rentabilidades medias de estos productos (en sus ofertas punteras) se situaban entre el 2% y el 2.5%, se podía encontrar una diferencia sensible en la oferta online ya que de media nos acercábamos a propuestas con al menos medio punto por encima en esta modalidad (cuando no directamente superiores a 1 punto).

En la actualidad la frontera es más difusa. La bajada de la remuneración ha servido para igualar en buena medida las propuestas, por lo que, aunque aún podemos obtener diferencias entre los productos remunerados en la red y los presenciales, la capacidad de negociación sobre estos últimos a partir de elementos como la vinculación hace que no quede tan claro quién gana la batalla de la rentabilidad entre productos.

Por tanto podemos concluir que al margen de la remuneración al menos en la actualidad las diferencias hay que encontrar las en el apartado del uso y las funcionalidades.

 Productos asociados a la cuenta

 En la decisión de contratar una cuenta, en la actualidad, es muy probable que tengamos que valorar los productos que se nos ofrecen como asociados, desde luego las tarjetas son un elemento a tener en cuenta y los posibles seguros también.

Las cuentas bancarias siempre han sido el producto a través del cuál el banco busca la fidelización del cliente. Antaño las cuentas, a través de las comisiones, producían un beneficio para la banca, ahora, cada vez más desterradas de las cuentas, las comisiones no son desde luego el foco del negocio del banco con el cliente en lo que a cuentas se refiere. Por tanto, si bien es cierto que en el juego oferta/necesidad real de cliente, hay veces en las que este tipo de propuestas pueden ser interesantes para nuestro bolsillo, no es menos cierto que debemos mantenernos atentos a las repercusiones que su contratación puede tener.

En resumen

Contratar una cuenta bancaria es realmente sencillo. Da igual que sea online o presencial, estas contrataciones requieren tan solo de la identificación documental del cliente y su firma en el contrato de apertura de cuenta. Eso si, tarjetas, chequeras, y otros productos asociados pueden tardar más en llegar a nuestras manos ya que requieren de sus propios procesos de emisión y solicitud tras el establecimiento de la cuenta.

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