Cuando hablamos de una cuenta corriente sin comisiones, puede parecer que lo hemos oído tantas veces que ya no hay que prestarle atención. Pero la realidad es que muchas cuentas se promocionan como “gratuitas” y luego esconden condiciones que las hacen menos atractivas de lo que parecen. Si estás con ganas de abrir una cuenta nueva o cambiar de banco, es buen momento para detenerte un momento y ver con claridad qué quiere decir “sin comisiones” en 2025.

En los análisis más recientes se constata que sí, existen cuentas sin gastos de mantenimiento ni administración en España, incluso muchas que permiten abrirse online sin domiciliar nómina o recibos. Pero también es cierto que los bancos han endurecido los requisitos para evitar cobrar comisiones, y en algunos casos los costes de las cuentas básicas han subido un 6 % en el último año. Esto quiere decir que aunque “sin comisiones” suene simple, la letra pequeña importa bastante. Si no lo ves tú antes que tu banco, puedes estar pagando sin darte cuenta.
Qué mirar para confirmar que una cuenta es realmente sin comisiones
Primero: observa si la cuenta exige la domiciliación de nómina o pensión para evitar comisiones. Algunas sí lo requieren, otras no. Mientras más exigencias tenga una entidad, más susceptible eres de que acaben apareciendo costes ocultos.
Segundo: comprueba que no hay gastos de mantenimiento, de administración, por emisión de tarjeta o por transferencias. Muchas cuentas gratis los eliminan pero lo publicitan solo para ciertos clientes.
Tercero: evalúa los costes de retiradas de efectivo o de uso de cajeros. Que la cuenta sea gratuita no significa que todo lo sea; puede que saques dinero y te cobren.
Cuarto: revisa las condiciones de permanencia o vinculación. Si tienes que mantener un saldo mínimo o contratar otros productos para seguir sin comisiones, eso reduce el beneficio real.
Quinto: asegúrate de que las condiciones “sin comisiones” no puedan cambiar sin previo aviso; los bancos deben avisar de modificaciones, pero ese aviso puede llegar cuando ya has abierto la cuenta.
Verificar estos puntos te coloca en una situación de ventaja: ya no dependerás solo de lo que te digan sino de lo que compruebes.
Quizá te parezca una lista de cosas a mirar, pero no es una lista rígida de pasos, sino más bien una guía para no dejarse llevar por lo bonito del anuncio. Las entidades digitales están compitiendo más que nunca y ofrecen cuentas sin comisiones con condiciones muy buenas, por ejemplo sin domiciliar nómina. Pero ese “sin nómina” no significa que todo lo sea gratis, habrá condiciones que cumplir si quieres aprovecharla al máximo.
Qué hacer si ya tienes una cuenta corriente o estás en proceso de elegir una
Si ya tienes una cuenta y apetecía que fuera sin comisiones, revisa tu última extracción de extracto de comisiones. Muchas entidades están aplicando cargos por servicios básicos sobre cuentas que no cumplen algunos requisitos. La vigilancia es clave. Si ves comisiones inesperadas, pregunta al banco qué condiciones tienes que cumplir para evitarlas. Y si estás evaluando abrir una nueva cuenta, compara lo que pasa “si” haces todo lo que te piden y “si” no lo haces. A veces, abrir una que dice “sin comisiones” pero con diez condiciones no es mucho mejor que una que sí cobra pero deja claro sus condiciones.
Para elegir bien, quizá lo mejor es no obsesionarte con encontrar la “cuenta perfecta” sin ninguna condición (esas existen pero son la excepción) sino con encontrar una que tenga condiciones razonables que tú puedas cumplir sin esfuerzo. Porque lo que no vale la pena es que cambies de banco y luego pases el resto del año revisando cada mes si estás cumpliendo los requisitos. La cuenta sin comisiones que te libre de comisiones de verdad es aquella que encaja con tu forma de operar.
En definitiva, que una cuenta sea “sin comisiones” no significa que sea sin condiciones. Tú puedes dar un paso importante si entiendes qué debes mirar. Y hacerlo puede marcar la diferencia entre pagar de más sin darte cuenta o tener tranquilidad en tus finanzas cotidianas. Abre la cuenta con los ojos abiertos y evita que te sorprendan los “pequeños” cargos que suman sin que lo notes.