Una cuenta corriente que paga por no hacer nada
No hace falta hacer magia para que tu dinero empiece a darte algo a cambio. Trade Republic ha movido ficha y ahora ofrece una cuenta remunerada al 2,27% TAE, sin comisiones raras, sin condiciones escondidas y con una novedad importante: ya tiene IBAN español. Un detalle que, si lo piensas bien, cambia bastante las cosas.

A diferencia de otras cuentas que exigen domiciliar la nómina o hacer malabares con recibos, aquí basta con tener tu cuenta abierta y mantener al menos 10 euros. No hay letra pequeña. Te pagan intereses todos los días sobre el dinero que no inviertes, hasta 50.000 euros. Y a final de mes, ves cómo ha crecido tu saldo sin mover un dedo.
Además, esos intereses no dependen de que compres acciones ni de que hagas transferencias cruzadas. El dinero que tengas en la cuenta, sin tocar, ya empieza a sumar. Todo va directo y sin historias, algo que a estas alturas se agradece.
El IBAN español: pequeño cambio, gran mejora
El hecho de que ahora cuentes con un IBAN español puede parecer un detalle técnico, pero en realidad tiene más impacto del que parece. Ya puedes usar la cuenta para domiciliar la nómina, los recibos o hacer transferencias normales sin pensar en códigos internacionales ni en comisiones de cambio. Eso, para muchos, ya es una barrera menos.
También facilita los trámites fiscales: los intereses generados se declaran y retienen directamente aquí en España, así que no tendrás que andar justificando nada raro a Hacienda. Y por si fuera poco, te viene con una tarjeta de débito que permite sacar dinero en cajeros sin comisiones si retiras más de 100 euros.
Otro punto a favor: cada vez que usas la tarjeta, te devuelven un 1% de lo que gastas, pero en lugar de devolvértelo en cuenta, lo meten directamente en tu plan de ahorro o inversión. Es una forma distinta de ahorrar sin pensarlo demasiado.
Lo que ofrece Trade Republic no es una revolución, pero sí es una alternativa interesante para quienes quieren rentabilidad sin complicaciones. Tener una cuenta que remunera tu dinero sin exigirte que cambies de banco ni que te líes con papeleo, es una propuesta que tiene sentido. Y más si encima puedes usarla como cualquier otra cuenta corriente de toda la vida.