Qué debes saber antes de pedir un préstamo: cinco cosas que no debes olvidar

Un préstamo personal es un acuerdo entre un prestamista (como un banco, una cooperativa de crédito, una financiera, etc.) y un prestatario (es decir, la persona que solicita el préstamo) en el cual el prestamista presta una cantidad de dinero al prestatario, quien se compromete a devolverlo con intereses en un plazo acordado.

Qué debes saber antes de pedir un préstamo: cinco cosas  que no debes olvidar

Cuáles son los pasos para pedir un préstamo

Los pasos para solicitar un préstamo personal son más o menos los mismos independientemente del prestamista con el que se vaya a operar. Estos seríán los pasos básicos:

  1. Solicitud: El prestatario solicita el préstamo personal al prestamista, proporcionando información sobre su situación financiera y laboral.
  2. Evaluación: El prestamista evalúa la solicitud y decide si otorgar el préstamo personal. Puede basar su decisión en factores como el historial crediticio del prestatario, su capacidad de reembolso, etc.
  3. Aprobación: Si la solicitud es aprobada, se acuerdan las condiciones del préstamo, como el importe, el plazo, el interés, las comisiones, etc.
  4. Desembolso: Una vez aprobado el préstamo, el prestatario recibe el dinero del prestamista.
  5. Reembolso: El prestatario se compromete a devolver el dinero prestado, junto con los intereses acordados, en el plazo establecido. Los pagos se hacen en cuotas mensuales, según el plazo acordado.
  6. Amortización: El prestatario va amortizando el préstamo con cada cuota, reduciendo el capital pendiente de pagar.
  7. Cancelación: Una vez pagadas todas las cuotas, el prestatario habrá devuelto el préstamo en su totalidad, y se considera cancelado.

Cinco cosas que nunca debes olvidar de los préstamos antes de solicitarlos

Antes de solicitar un préstamo existen cinco cosas (entre otras más) que siempre deberías tener en cuenta. Son cuestiones básicas, pero que no siempre se tienen en cuenta y esto puede generar problemas realmente complejos, o, peor aún, con situaciones de impago, etc.

El primero de ellos es tener claro que tienes capacidad de reembolso.  Asegúrate de tener una fuente estable de ingresos y de que podrás hacer frente a las cuotas mensuales del préstamo.

No elegir la primera opción ni el primer tipo de interés que te ofrezcan. Compara diferentes opciones de préstamo y elige la que tenga el interés más bajo.

En función del primer punto, elige un plazo que se adapte a tu capacidad de reembolso y que te permita pagar el préstamo sin causarte estrés financiero. Este es un factor fundamental para ajustar bien tu cuota mensual del préstamo.

Revisar a fondo los requisitos del préstamo. Asegúrate de cumplir con los requisitos y condiciones del prestamista antes de solicitar el préstamo.

Y por último, lee la letra pequeña. Asegúrate de conocer todos los costes asociados al préstamo, como las comisiones, los gastos de gestión, etc. Uno de los mayores problemas que se pueden presentar en un préstamo es no tener clara la letra pequeña y firmar contratos de préstamo que no te favorecen.

 

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