Cuentas alta rentabilidad

A la hora de escoger productos de ahorro, tenemos ofertas variadas según el perfil del inversor. Los más especuladores pueden optar por fondos de inversión o la bolsa, sin embargo, esto requiere de un conocimiento del mercado y un riesgo más alto para el destino de nuestro dinero. Una de estas opciones es la de las Cuentas de alta rentabilidad.

CUENTAS ALTA RENTABILIDAD

Sin embargo, entre los productos financieros más conservadores encontramos a los depósitos y a las cuentas remuneradas. Si bien los primeros también se comercializan las imposiciones estructuradas que conllevan algún riesgo más alto.

En cuanto a las cuentas de alta rentabilidad, ofrecen una serie de ventajas en cuanto a la operatoria diaria.

Este tipo de cuentas ofrecen, en primer lugar un sistema de remuneración con tipos de interés fijo o variable al capital que depositamos en la entidad financiera. Generalmente, las mejores cuentas remuneradas ofrecen una TAE más alta durante los primeros meses, y finalizado ese plazo, desciende casi a la mitad.

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Pero lo que lo diferencia de los depósitos bancarios es que tienen disponibilidad inmediata sin penalización. El cliente puede retirar cuando quiera la fondos sin castigo.

En la actualidad la mayoría de los bancos y cajas de ahorro ofrecen estas cuentas de alta rentabilidad, aunque las ofertas mas seductoras las comercializan las entidades online o se basan en productos de captación de nuevos usuarios

Cuentas de alta rentabilidad

Como ya sabemos las cuentas bancarias en general son un producto financiero con una función inicial muy clara, no sirven para depositar dinero en una entidad financiera, que este dinero que le bajo custodia de la entidad y poder realizar diferentes operativas con dicho dinero.

Dentro de las cuentas bancarias encontramos diferentes tipos y modelos de producto, generalmente atendiendo a criterios de uso y funcionalidades, aunque es muy importante distinguir dos grandes grupos, por un lado las cuentas que remuneran al usuario en función del dinero que se encuentra depositado y por otro lado las que no remuneran. Dentro de las primeras encontramos el grupo de las denominadas cuentas de alta remuneración.

En general las cuentas de alta remuneración se corresponden con un producto que ofrece una rentabilidad más elevada de la media de la remuneración asociada a cuentas bancarias, aunque hoy en día esta distancia se ha acortado de manera muy evidente, y por tanto prácticamente podemos hablar en un solo grupo de cuentas remuneradas o de cuentas de alta remuneración ya que la distancia entre ambas prácticamente no existe: no se dan las cuentas con pequeños niveles de remuneración casi en ningún caso.

Por sus propias características podríamos encontrar diferentes tipos de cuenta de alta remuneración, vamos a repasar las más importantes.

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MEJORES CUENTAS ALTA RENTABILIDAD

Cuentas corrientes remuneradas alta rentabilidad

Las cuentas corrientes son el producto financiero más habitual junto con las tarjetas de crédito. El uso primario de estas cuentas es el de depositar nuestro dinero en los bancos y poder realizar operativas cotidianas, desde transferencias domiciliación es, ingresos o retiradas de dinero etc., además se trata de productos en los que asociamos nuestras tarjetas y otros productos financieros.

Hoy en día no es muy frecuente encontrarse cuentas corrientes remuneradas, salvo algunas excepciones muy concretas (como la Cuenta 1 2 3) donde vamos a poder combinar una operativa abierta totalmente de cuenta bancaria junto con una remuneración.

Si bien es cierto que no hace tantos años era relativamente frecuente encontrar pequeñas remuneraciones asociadas a las cuentas corrientes esto hoy en día es más complejo

Las cuentas corrientes pueden ser de depósito o de crédito. En las primeras, tú como cliente puedes ingresar unos fondos y retirarlos sin previo aviso en el momento que quieras. Con las segundas, es la entidad la que te proporciona un dinero hasta un cierto límite. Por esta oferta deberás pagar unos intereses.

Cuentas nómina remuneradas alta rentabilidad

Aquí ocurre algo parecido a lo que citábamos con las cuentas corrientes. Las cuentas nómina de alta remuneración existen pero son las menos, podríamos poner el ejemplo de la Cuenta Nómina Bankinter como una de las más importantes del mercado, tanto por remuneración ofrecida como por valores añadidos.

Las cuentas nómina, independientemente de su remuneración o no, se corresponden a productos asociados con la domiciliación de nuestros ingresos. Esto se ha convertido en un objetivo muy importante para la banca que busca civilizar al cliente a través de sus ingresos, ya no sólo a través de la contratación de productos, por ello, en estas cuentas nómina solemos encontrar un buen número de bonificaciones asociadas y productos en paralelo, por ejemplo, la gratuidad de las tarjetas, la posibilidad de anticipar nómina, etcétera.

Generalmente las cuentas nómina de alta remuneración lo que van a remunerar es un montante determinado, una cantidad concreta a partir de la cual o bien disminuye la remuneración o bien ésta deja de aplicarse.

Cuentas de ahorro de alta rentabilidad

Con las cuentas de ahorro de alta remuneración realmente nos encontramos ante una suerte de depósito a la vista con liquidez inmediata.

A diferencia de los depósitos, y excepto cuando las cuentas se encuentran vinculadas a uno de estos, en las cuentas de ahorro de alta remuneración lo que obtenemos es la posibilidad de sacar rendimiento a nuestro ahorro pero sin perder la opción de acceder a nuestro dinero en cualquier momento.

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CONTRATAR CUENTAS ALTA RENTABILIDAD

Contratar cuenta de alta rentabilidad

A la hora de contratar una cuenta de alta rentabilidad lo primero que debemos tener claro es el destino de esta cuenta o de este ahorro.

Si lo que buscamos es obtener un beneficio por los saldos que mantenemos en nuestras cuentas evidentemente estos productos pueden ser los adecuados, ya que nos van a permitir obtener dicha rentabilidad a cambio de no perder la liquidez. Sin embargo, debemos saber que esta rentabilidad siempre será en principio menor que la de otros productos de ahorro como los depósitos o, en todo caso, tendrá menor duración o cubrir a una menor cantidad de dinero.

En la búsqueda de las cuentas de alta rentabilidad más interesantes debiéramos siempre distinguir tres tipos de producto:

  • Las cuentas remuneradas que ofrecen un depósito bienvenida o una remuneración bienvenida: estos son productos que generalmente utilizan un periodo de tiempo como gancho para una elevada remuneración y posteriormente rebajar dicha remuneración, en algunos casos el período remunerado con alta rentabilidad se corresponde a un depósito. Por ejemplo dentro de este apartado encontramos algunas cuentas veteranas como la Cuenta Naranja de ING con su depósito asociado.
  • Las cuentas remuneradas que permiten operativas de cuenta corriente, el mejor ejemplo lo tenemos en cuentas como la 1 2 3 de Santander, donde a una operativa bancaria de cuenta corriente tradicional se unen beneficios entre ellos también la remuneración y el descuento de domiciliaciones. Aunque, en estos casos conviene mirar la letra pequeña y entender las condiciones de remuneración y bonificaciones ya que pueden no ser siempre adecuadas para todos los perfiles de usuario.
  • Las cuentas nómina de alta rentabilidad que ofrecen también períodos o importes determinados cubiertos con una elevada rentabilidad para, posteriormente, reducir dicha rentabilidad o eliminarla.  Una de las cuentas más significativas dentro de este apartado es la Cuenta Nómina Bankinter con ese rendimiento al 5% que ha mantenido durante mucho tiempo, también en este caso, con limitaciones a tener en cuenta sobre la cantidad y el tiempo de remuneración.

En cualquier caso y campañas promocionales al margen, hoy en día prácticamente todas las entidades financieras pueden ofrecernos de un modo u otro cuentas de alta rentabilidad en cualquiera de sus variables o en alguna de ellas.

CUENTAS ALTA RENTABILIDAD ONLINE

Cuentas de alta rentabilidad online

Las cuentas de alta rentabilidad contratadas a través de Internet se han convertido sin duda en una opción muy atractiva para el usuario. Tanto por la facilidad de contratación, como por la rapidez con la que podemos acceder a estas cuentas, sin olvidar las rentabilidades ofrecidas y beneficios añadidos, las cuentas remuneradas online son una parte fundamental de los productos de ahorro hoy en día.

Lo cierto es que la caída de la rentabilidad de los productos de ahorro garantizados ha sido también una realidad que ha atravesado la oferta de cuentas remuneradas online, sin embargo, la presencia de éstas en el mercado sigue siendo abundante pudiendo destacar entre estas cuentas como la Cuenta Naranja de ING, la Cuenta Remunerada de Selfbank, la Cuenta inteligente EVO o la Cuenta Coinc entre otras, cada una de ellas con sus particularidades y modelos de oferta propios.

Ventajas e inconvenientes de las cuentas online de alta rentabilidad

  • Las ventajas de las cuentas de alta rentabilidad a través de Internet tienen que ver por un lado con su doble condición de cuentas remuneradas, y de su posibilidad de contratación a través de la red, esta combinación hace que se trate de un producto ágil, al que el usuario tiene acceso de manera muy sencilla, y que generalmente puede resultar una opción muy sólida para el ahorro remunerado con liquidez.
  • Probablemente el principal inconveniente de las cuentas de alta rentabilidad online reside en los mismos inconvenientes que las cuentas remuneradas presenciales, es decir, que generalmente las mejores ofertas van a hacer referencia exclusivamente o bien a cantidades determinadas de dinero, a periodos determinados de dinero o a promociones concretas, fuera de esto los porcentajes de remuneración realmente son bajos hoy en día.

 AHORRAR 

¿Contratar Cuentas de alta rentabilidad o contratar otros productos de ahorro?

En la época de los productos de ahorro con remuneración garantizada elevada se acabó hace casi una década, y, aunque entendemos que la evolución de los mercados, de los tipos de interés y de la economía es cíclica y podremos volver a contemplar probablemente un aumento de la retribución de estos productos de ahorro, es difícil volver a los tiempos de, por ejemplo, un depósito a 12 meses por encima del 4%.

Hoy en día cuando vemos anuncios de cuentas de alta rentabilidad con publicidad de remuneraciones al 5%, al 7%, etcétera, realmente estamos ante espejismos: se trata de productos que pueden ofrecer esa rentabilidad en periodos muy cortos de tiempo, generalmente con elevados niveles de vinculación, y sobre cantidades determinadas.

La remuneración real de los productos de ahorro garantizados es baja como corresponde a un momento económico en el que los tipos de interés son realmente bajos. Esto es inapelable y hace que debamos enfrentarnos a la decisión de contratar productos de ahorro con el convencimiento de estar en un momento complicado para los ahorradores más conservadores.

Y es que, si las cuentas de ahorro no pasan por su mejor momento en cuanto a la retribución, no tenemos más que echar un vistazo a la oferta de depósitos bancarios para darnos cuenta que este producto aún atraviesa peores horas. La rentabilidad media de los depósitos ha caído en picado incluso, proporcionalmente, por encima de otras opciones como las propias cuentas de alta rentabilidad.

Por otro lado, otras opciones como los seguros de ahorro,  aun manteniendo niveles más elevados de remuneración, suponen, por sus propias características, un modelo del producto poco flexible y dinámico, muy alejado como alternativa a las cuentas remuneradas.

Si nos fijamos en alternativas aún más conservadoras como los bonos garantizados o las emisiones de deuda pública, veremos como tampoco la rentabilidad es ni mucho menos atractiva.

Ante esta situación la postura del ahorrador tiene que ser de comprensión de lo que ocurre. Esta compresión va a evitar que caigamos ante cantos de sirena en forma de productos poco recomendables, o de formatos poco adecuados para nuestro nivel de inversores/ahorradores. Realmente es un momento en el que el usuario debería esforzarse por comprender el panorama de los productos financieros de ahorro, entender el funcionamiento de los más próximos a su filosofía del ahorrador, y realizar una comparativa amplia de la oferta. Este recetario sería más adecuado para acertar con nuestros productos de ahorro, independientemente de si son alternativos o no a las cuentas remuneradas.

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