Pasos para cerrar una cuenta bancaria

Generalmente, los usuarios tienden a cometer un error que puede llegar a ser fatal: abandonar una cuenta bancaria sin haberla cerrado por completo. Ya sea porque creen que si dejan de usarla y la dejan a 0 no va a pasar nada, o simplemente porque olvidan que la tienen, es un error muy grave que hay que tener en cuenta. 

cuentas bancarias

A lo largo de nuestra vida vamos a abrir numerosas cuentas bancarias, esto es algo casi inevitable, ya que con el tiempo nuestras necesidades cambian y encontraremos cuentas que nos ofrezcan más de lo que nos dan las que ya tenemos. Sea como fuere, esto es una realidad y debemos tomarnos muy en serio el cambio de una cuenta a otra, tanto como el proceso de la contratación de la misma.

Es decir, en el momento en que tenemos claro que no deseamos continuar haciendo uso de las cuentas corrientes y ya la hemos dejado a 0 porque hemos traspasado nuestro dinero a la nueva cuenta, es el momento oportuno de cerrar la que ya no continuaremos utilizando. Esto se debe a que, aunque dejemos la cuenta a 0 sin ningún tipo de deuda o descubierto pendiente, la entidad bancaria puede que nos siga cobrando gastos de mantenimiento. Estos, aunque son cantidades de dinero muy pequeñas, si se acumulan durante años podemos llegar a tener deudas de miles de euros sin ser nosotros conscientes de ello hasta que ya es tarde y debemos asumir la deuda.

Pasos a seguir antes de cerrar las cuentas bancarias

Por supuesto, antes de acudir al banco a reclamar el cierre de la cuenta, debemos comprobar si nos encontramos en el derecho de exigir su cierre, y para ello tendremos que consultar el contrato que firmamos al abrirla. Tampoco podremos proceder a cerrar la cuenta si hay operaciones en curso, como préstamos pendientes. Por supuesto tendremos que vaciar la cuenta por completo, bastará con traspasar todo nuestro dinero a la nueva cuenta que contratemos.

Una vez que hagamos todo lo anterior, el proceso para cerrar una cuenta bancaria es muy sencillo. Lo que debemos hacer es acudir a la entidad y exigir el cierre de la cuenta bancaria, con lo que el banco normalmente nos hará firmar unos cuantos papeles y dará por cerrada dicha cuenta. Ahora bien, resulta muy importante que guardemos una copia de los papeles para poder confirmar que la cuenta se ha cerrado de la manera correcta, por si en un futuro tuviéramos que demostrarlo.

Si deseamos cerrar una cuenta en la que no solamente nosotros somos el titular, existen otro tipo de complicaciones. Por ejemplo, en el caso de que haya un divorcio y se disponga de una cuenta conjunta por parte de los que en su momento fueron cónyuges, cualquiera de los dos puede solicitar la cancelación de dicha cuenta sin necesitar expresamente el consentimiento del otro.

O también si deseamos cambiar de cuenta, pero sigue siendo dentro de la misma entidad bancaria, entonces no tenemos siquiera por qué cancelarla, sino cerrarla y abrirla de nuevo. En el caso de que el titular de la cuenta falleciese, esta se bloqueará de manera inmediata para que nadie pueda darle ningún tipo de uso. Para cerrarla, los herederos tendrán que acudir a la entidad y exigir el cierre.

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