Es muy común el hecho de las cuentas bancarias en las que existe más de un titular, éstas cotitularidades de las cuentas puede venir dadas desde por motivos meramente personales hasta profesionales, y como decimos resultan francamente comunes, sin embargo, no todas las opciones de cotitularidad son iguales y el funcionamiento de las cuentas en función del modelo elegido tampoco lo será.
Fundamentalmente distinguimos dos modelos de cuentas bancarias con más de un titular; las Mancomunadas y las Indistintas.Las cuentas mancomunadas, también conocidas como conjuntas, resulta ser cuentas bancarias en las que hay dos o más titulares, y en las que será necesaria la autorización de todos los titulares a la hora de realizar cualquier operación. Está modalidad puede dotarse de herramientas en las que se defina sobre qué tipo de operaciones, o qué tope de cuantías, puede realizarse una operación sin todas las firmas, e incluso, establecer proporcionalidad en el número de firmas necesaria para las operaciones en caso de más de dos titulares.
Este tipo de cuentas son relativamente comunes en el ámbito profesional, a la hora de afrontar pagos concretos entre socios de la empresa por ejemplo, pero también tienen su sitio en el ámbito personal en aquellos casos en los que se desea vincular la realización de cualquier operación de la cuenta a la conformidad de los titulares.
Por su parte las cuentas indistintas, también conocidas como solidarias, son cuentas en las que también hay dos o más titulares, pero cualquiera de los titulares va a poder autorizar las operaciones tanto de pagos como de retirada de fondos, en definitiva cualquier operación. En este tipo de cuentas no es necesaria la aprobación del resto de titulares para ninguna operación, por lo que se trata de una cuenta más vinculada con el ámbito familiar, en el que, por ejemplo, una pareja comparte sus ingresos y gastos.
La cotitularidad de una cuenta obviamente es una decisión personal o profesional, que, se entiende, que cuando se toma es por un beneficio común, sin embargo hay que tener en cuenta que también puede generar algunos problemas; si por ejemplo uno de los titulares sufre un embargo de cuentas, estas cuentas también son embargables y lo harán en proporción al saldo disponible y el número de titulares, no entendiendo en este caso el embargo de otra cuestión que no sea la proporcionalidad.
La contratación de una cuenta con varios titulares es simple ya que solamente con ser mayor de edad y no estar incapacitado legalmente podemos abrir la cuenta, este es un proceso rápido que se realiza en el banco o incluso a través de Internet. En el momento de la apertura de la cuenta esta se puede abrir un carácter distinto con los diferentes titulares que vamos a incluir o el formato que la cuenta va a adquirir.
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Las cuentas con varios titulares
En este sentido, y para complementar la información que hemos proporcionado anteriormente, vamos a distinguir los tres tipos de cuentas comunes con varios titulares más habituales y presentes en el mercado de productos bancarios de nuestro país:
Cuentas conjuntas o mancomunadas
Son cuentas en las que pueden aparecer varios titulares, es la fórmula más habitual para el uso de cuentas en empresas, asociaciones, etcétera.
La particularidad de estas cuentas mancomunadas es que las operaciones no pueden realizarse sin la firma de todos los titulares, es decir, ofrece una cuenta de uso indistinto, no pueden realizarse disposiciones en metálico o cualquier otra operativa sin la firma de los titulares.
Lo más habitual es acordar con la entidad financiera determinadas condiciones particulares para estas cuentas, por ejemplo cantidades mínimas para realizar disposiciones en metálico o transferencias si la necesidad de la firma de todos los titulares. Esto se hace así debido a la necesidad de agilizar los procesos de las operativas sin entorpecer las labores profesionales o las actividades de la empresa o asociación. A la vez, mediante este tipo de mecanismos se preservan las grandes operaciones financieras que, es así, necesitará de la firma de todos los socios.
Todas las condiciones particulares realmente pueden ser tratadas de manera que las autorizaciones pueden reducirse a un número determinado de titulares, o incluso a un titular delegado por los demás. Estas autorizaciones pueden variar en función de la necesidad de quienes han abierto la cuenta.
De esta manera, aun tratándose de una cuenta con varios titulares, existen elementos de seguridad que hacen que se encuentre más protegida que otras opciones, ya que será necesaria la firma de los diferentes titulares como punto de partida. Sin embargo, obviamente, esto mismo puede enlentecer las operativas y hacerlas poco prácticas para el día a día.
Cuentas indistintas o solidarias
Las cuentas indistintas son aquellas en las que existen más de un titular y todos los titulares se encuentran autorizados a la disposición de saldos existentes en la cuenta. También los titulares se encuentran autorizados para realizar cualquier operativa con esta cuenta, es decir cualquiera de ellos podrán no solamente sacar dinero sino también realizar transferencias, hacer domiciliación es, ingresar dinero, emitir cheques, etcétera.
Este tipo de cuentas se emplea mucho en nuestro país y con especial incidencia en los entornos familiares, obviamente esto es así porque se trata de una cuenta muy práctica para su uso, sin embargo, a la vez, es un modelo de cuenta bancaria que puede generar muchos problemas, problemas que pueden surgir por ejemplo cuando la vinculación entre los titulares de la cuenta cambia o desaparece. En estos casos, si no existe acuerdo entre los titulares, los problemas pueden llegar a ser graves.
Estos problemas no sólo tienen que ver con la administración de los posibles saldos existentes, sino también con las deudas y las responsabilidades. Hay que tener siempre presente que una cuenta indistinta comparte las responsabilidades y estas pueden ser exigidas a cualquiera de los titulares. Esto adquiere especial relevancia cuando aunque en una cuenta haya varios titulares es sólo uno quien aporta los ingresos.
Cuentas Mixtas
Son cuentas menos habituales que las anteriores aunque realmente serían una opción muy interesante, y, se pueden derivar de las condiciones particulares de una cuenta indistinta o solidaria.
Existen diferentes modelos que pueden ir desde que cualquier operación sea posible con la firma de un titular más la presencia de otro titular cualquiera, o, simplemente con la delegación de los titulares sobre uno de ellos. Obviamente este tipo de cuentas no tiene sentido en el caso de una cuenta indistinta entre dos personas ya que necesariamente ambas personas deben ponerse de acuerdo para estas operativas.
Donde sí cobran sentido es en las pequeñas empresas o en determinados entornos familiares en los que los titulares desean compartir en parte el contenido de la cuenta pero no perder el control de la misma.
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Los problemas de las cuentas indistintas
Dentro de las cuentas con varios titulares las indistintas o solidarias son las que más problemas que generan. A la vez, y por sus propias características son las que se encuentran más presentes en las finanzas personales ya que son las más extendidas en las cuentas domésticas. Es cierto que la tendencia es a que cada vez en mayor medida las personas manejen cuentas propias y luego posean una cuenta conjunta, aun así, esto puede generar problemas.
En nuestro país, donde aún el régimen de bienes gananciales es el más habitual en una pareja, las cuentas indistintas son las más utilizadas y ambos elementos, gananciales y cuentas indistintas, en casos como separaciones no de mutuo acuerdo, puede convertirse en una bomba de relojería financiera ya que, recordemos, para cualquier operativa que se realice en la cuenta es necesaria la presencia de ambas partes.
Como podemos imaginar las cuentas indistintas son las que mayor problema puede generar. También, como ya hemos indicado, son las más habituales ya que están presentes en una gran mayoría de economías domésticas, tal vez no siempre como cuentas principales, pero sí como cuentas comunes en todo caso. Más aún, no sólo los conflictos se van a encontrar esta pérdida de confianza o en la ruptura de intereses comunes, también, a la hora de una herencia una cuenta indistinta puede suponer conflictos entre titulares y herederos.
Es cierto que a nivel legal, determinados problemas como la repartición de responsabilidades pueden acabar siendo determinados así como las obligaciones según los ingresos o las disposiciones u operativas, pero, en todo caso puede ser un proceso largo y tedioso muy lejos de esa operativa sencilla y ágil que se deseaba contratar con este tipo de cuentas.
El autorizado una solución interesante
La figura del autorizado en las cuentas es menos habitual en nuestro país que en otros países donde apenas existen las cuentas indistintas.
Se trata de una figura legal muy interesante ya que por un lado posee las ventajas de un cotitular, pero, no despoja del control de la cuenta al titular original. En este caso un autorizado puede realizar aquellas operaciones que el titular haya consignado y que generalmente se corresponden con las habituales de la operativa de una cuenta bancaria, desde la disposición de dinero hasta los ingresos, transferencias, etcétera. Sin embargo, el titular tiene el control de la cuenta hasta el punto que puede despojar de su condición al autorizado, no aceptar las operaciones realizadas etcétera. Asimismo el titular puede limitar la operativa del autorizado.
Es muy importante tener claro que un autorizado no es un titular. Esto es importante porque, por ejemplo una persona autorizada en una cuenta en la que fallece el titular, pierde automáticamente la autorización. Esta pérdida autorización significa que de no comunicar al heredero o al resto de herederos la situación podría incurrir en una operativa y legal. Esta figura si puede generar problemas legales en las cuentas heredadas, sobre todo cuando, por ejemplo, el autorizado es uno de los hijos que realiza movimientos bancarios previos o justamente posteriores al fallecimiento del titular sin la autorización del resto de herederos.